Más allá de la música clásica convencional, existe un reino donde Ara Malikian construye su propio estilo sin someterse a prejuicios. Hace ya quince largos años (que actualmente celebra con su gira '15') desde que empezó a gobernar en una vorágine de creatividad, inquietudes sociales y alegría como dogmas absolutos. El músico libanés de ascendencia armenia llega con sus canciones a pequeños y mayores, a amantes de lo clásico y lo moderno, del humor y el sentimiento. Es más que una figura internacional: es el símbolo de una nueva manera de entender la música y el mundo.
Si todavía no le conoces, te traemos 10 razones para amar sus espectáculos.
Democratización de lo clásico
La música clásica nunca más será patrimonio de unos pocos. Relegada históricamente a los conservatorios y las escuelas privadas, había sido olvidada por el grueso de una sociedad que no puede imaginar escucharla en los programas de moda. La solución: traerla de vuelta al siglo XXI, al ojo del huracán. Ara Malikian ha fusionado los sonidos clásicos con el humor, la música contemporánea, la alegría de los niños y la cultura pop, hasta obtener un éxito indudable dentro y fuera de los teatros.
Géneros sin prejuicios
El mismo intérprete lo confirma: no tiene límites a la hora de disfrutar de géneros musicales. Del flamenco a la electrónica, del barroco al rock'n'roll, no hay que someterse a etiquetas musicales a la hora de escuchar canciones. De tan vasta variedad nace un sonido rico y heterogéneo, que, sin ningún tabú, conforma un estilo único.
El público más exigente
Apostar por la música no es sólo esforzarse por hacerla grande en el presente, también es luchar por convertirla en futuro. Y son más que conocidos los esfuerzos del libanés por cumplir esta premisa, incluyendo en su programación habitual actuaciones exclusivas para niños. Es asombroso ver a un profesional de su talla agachado a la altura de los más pequeños para contarles, de primera mano, qué es todo lo que quería transmitir Vivaldi con sus 4 Estaciones. "A los niños no se les puede vender cualquier cosa", dice Malikian. Y él consigue siempre encandilar a su público más exigente.
Virtuosismo puro y duro
Es un hecho indiscutible: Ara Malikian es uno de los mejores violinistas que actualmente giran por todo el mundo. Estudiante desde su más tierna infancia, ha trabajado su técnica hasta alcanzar cotas de excelencia difícilmente imaginables. La locura y maestría de Paganini parecieron inspirarle, y hoy en día es un icono internacional del violín.
Multiculturalidad como bandera
Criado en el seno de una familia armenia, Ara Malikian nació en el Líbano en 1968. Tras vivir situaciones difíciles derivadas de la guerra civil libanesa, comenzó a dar sus primeros conciertos, y el resultado no tardó en empezar a moverle por el mundo. Con sólo 14 años consiguió una beca para estudiar en la Hochschule für Musik und Theater Hannover de Alemania, y posteriormente en el Guildhall School of Music & Drama de Londres. Desde este momento, su vida se ha convertido en un viaje continuo donde ni los géneros ni las fronteras parecen significar una barrera para el genial intérprete.
Acordes y compromiso social
Si hay una causa que defender, probablemente Ara Malikian no dude en organizar un concierto para recaudar fondos al respecto. Armado con su violín, considera casi un deber utilizar su posición artística para reivindicar un mundo más justo. Colabora cada año con la ONG Acción contra el hambre y, como antiguo refugiado, ahora se centra en alzar la voz por todos esos desplazados afectados por las políticas de Europa.
Grandes Amigos
Ha colaborado con nombres como Rafael Amargo, Lamari y Álvaro Urquijo, Huecco, Nach o Juan Antonio Balderrama. Además, su colaboración con la banda de rock Extremoduro viene siendo exitosa desde hace unos años y ya han pulicado tres discos en conjunto. Su prestigioso violín crea las mezclas perfectas para enriquecer cualquier género, sin distinciones.
Más de 450 conciertos al año
Parece que Ara Malikian tiene la firme convicción de no querer parar nunca. Destila una energía inagotable: podemos verle constantemente en carteles y carteleras, ora actuando para los niños ora versionando heavy metal con influencias neoclásicas. Sus conciertos se extienden por todo el mundo, predicando su mensaje hasta los más lejanos países. Pero que no cunda el pánico: siempre vuelve a España para animarnos con su música.
Canciones para el humor: PaGAGnini
Fundado junto a la compañía Yllana, Pagagnini fue uno de los primeros espectáculos españoles en reinventar la música clásica desde una vertiente moderna. Con cuatro maestros de la cuerda frotada sobre el escenario, comenzó como un espectáculo para niños y se acabó extendiendo a un conjunto de gags humorísticos para todas las edades.
Primando las emociones
A pesar de estar sobradamente reconocido como uno de los más brillantes intérpretes del momento, deshecha la importancia de la técnica en pos de un verdadero sentimiento. "La técnica ha de estar al servicio de la música y de las emociones, de poder decir algo a través de la música", decía el propio músico en una entrevista.
Salir del foso
Nadie empieza en lo más alto a escalar su propia montaña. La historia del libanés es larga y ardua: superó las dificultades de la guerra ensayando en refugios antiaéreos, se esforzó en numerosas escuelas internacionales, y actuó en orquestas hasta convertirse en quien es hoy en día. "Hay gente que sale del armario, yo salgo del foso", dijo en una entrevista para La Vanguardia. Y es que el paso que cambió el rumbo de su carrera fue esa gran decisión: liberarse del gesto contenido y el atril para convertirse en el enérgico Ara Malikian que elige las emociones y la música por encima de las normas.